Hay quienes realizan un recorrido interno cada día, se conocen, saben como son y de que son capaces, pero sobretodo se aceptan. Hay quienes temen a lo que van a encontrar si miran dentro, así que lo evitan.
Nos volvemos externos, vacíos, con miedo a estar solos, preguntando o imitando de otros como debemos actuar o pensar; Que debemos decir y cuando; Que debemos vestir o beber. Vamos dejando para después todo aquello que no queremos enfrentar pensando que si no lo vemos no existe, disfrazandolo con lo que tenemos a la mano, evitandonos a nosotros mismos. Algunos hemos acumulado tanto que creemos que al abrir esa puerta todo se nos vendrá encima.
¿Alguna vez has sentido que es el momento de empezar?
¿Duele? ¿Sera difícil? Probablemente si, pero nadie dijo que este recorrido interno seria fácil.
