¿ Y SI NUNCA SUCEDE ? ...
lunes, 28 de junio de 2010
Tu Me Quieres Blanca (Alfonsina Storni)
Alfonsina Storni, poeta Argentina.
Este es uno de mis poemas favoritos, un poema que habla sobre aquellos hombres que tontamente creen que si una mujer no es virgen entonces no es digna de ellos.
Tú me quieres alba, Me quieres de espumas,
Me quieres de nácar. Que sea azucena
Sobre todas, casta. De perfume tenue.
Corola cerrada. Ni un rayo de luna
Filtrado me haya. Ni una margarita
Se diga mi hermana. Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca, Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas. Las copas a mano,
de frutos y mieles Los labios morados.
Tú que en el banquete. Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes. Festejando a Baco.
Tú que en los jardines. Negros del Engaño
Vestido de rojo. Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto. Conservas intacto
No sé todavía. Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques, Vete a la montaña;
Límpiate la boca; Vive en las cabañas;
Toca con las manos La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo Con raíz amarga;
Bebe de las rocas; Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos Con salitre y agua;
Habla con los pájaros Y lévate al alba.
Y cuando las carnes Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto En ellas el alma
Que por las alcobas Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.
Me quieres de nácar. Que sea azucena
Sobre todas, casta. De perfume tenue.
Corola cerrada. Ni un rayo de luna
Filtrado me haya. Ni una margarita
Se diga mi hermana. Tú me quieres nívea,
Tú me quieres blanca, Tú me quieres alba.
Tú que hubiste todas. Las copas a mano,
de frutos y mieles Los labios morados.
Tú que en el banquete. Cubierto de pámpanos
Dejaste las carnes. Festejando a Baco.
Tú que en los jardines. Negros del Engaño
Vestido de rojo. Corriste al Estrago.
Tú que el esqueleto. Conservas intacto
No sé todavía. Por cuáles milagros,
Me pretendes blanca(Dios te lo perdone),
Me pretendes casta(Dios te lo perdone),
¡Me pretendes alba!
Huye hacia los bosques, Vete a la montaña;
Límpiate la boca; Vive en las cabañas;
Toca con las manos La tierra mojada;
Alimenta el cuerpo Con raíz amarga;
Bebe de las rocas; Duerme sobre escarcha;
Renueva tejidos Con salitre y agua;
Habla con los pájaros Y lévate al alba.
Y cuando las carnes Te sean tornadas,
Y cuando hayas puesto En ellas el alma
Que por las alcobas Se quedó enredada,
Entonces, buen hombre,
Preténdeme blanca,
Preténdeme nívea,
Preténdeme casta.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)