¿Alguna vez has puesto atención a tu interior? esa parte que no escuchaste cuando te advertía de algo, esa parte que no te dejo dormir una semana porque no tuviste tiempo para atenderla, ese dolor que se clava en el pecho y esa sensacion de que algo te falta, el miedo a voltear y no encontrar nada.
Es un asunto pendiente, un después, un cumulo de sentimientos y pensamientos que tapan a otros dejandolos semi enterrados en nuestra mente. Y allí están! los vemos el día que nos sentimos tan solos, tan desvalidos, tan abandonados y entonces nos da pánico! esa montaña que parece venirse encima reclamandonos el nunca estar.
Hace ya tiempo conquiste esa montaña, vale la pena ver dentro de nosotros e iniciar la limpieza, poco a poco irnos conociendo, ir desechando aquello que solo nos limita, saber quienes somos y de que estamos hechos, llegar a nuestros limites y cruzarlos, establecer nuevos territorios en nuestras mentes y almas. Dejar de temer a estar solos porque no sabemos que monstruos podemos encontrar. conocerlos a todos por nombre y apellido, hacer las paces y empezar a soñar. Aprender a VIVIR CONMIGO para poder vivir con los demás.
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